Quién es y cómo piensa Theresa May, la nueva primera ministra del Reino Unido

Quién es y cómo piensa Theresa May, la nueva primera ministra del Reino Unido

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Quién es y cómo piensa Theresa May, la nueva primera ministra del Reino Unido

David Cameron abandonará hoy para siempre el número 10 de Downing Street, la residencia oficial del primer ministro del Reino Unido. Tras anunciar su dimisión a lo largo del próximo otoño y rectificar de inmediato su postura tras la virtual victoria de Theresa May en las primarias conservadoras, el país amanecerá mañana con una nueva primera ministra, la segunda en la historia de las islas británicas. May pondrá, por el momento, un punto y seguido a la larga cadena de dimisiones, derrotas y abandonos políticos encadenados en la política británica tras el Brexit.

¿Qué esperar? Es la pregunta que las islas se hacen hoy, pero también la que sobrevuela las cabezas del resto de los estados miembros de la unión. May hizo campaña por la permanencia junto al resto de socios comunitarios, pero eso no significa que sea una ferviente admiradora de la Unión Europea o que, al contrario que otros políticos británicos ya relegados a las sombras del ostracismo, no tenga la determinación de cumplir el mandato de su electorado. Su inesperado triunfo, su llegada a Downing Street sin haber ganado elección alguna, plantea numerosas preguntas.

¿Cuál ha sido su carrera política hasta hoy?

Graduada en Oxford, como la inmensa mayoría de la clase parlamentaria británica, y antigua trabajadora del Banco de Inglaterra, Theresa May entró en la Cámara de los Comunes en 1997, y desde entonces siempre ha sido un activo importante dentro de las filas conservadoras. May contó con puestos de relativa importancia dentro de los diversos gabinetes en la sombra que los tories encadenaron durante el largo dominio del nuevo laborismo de Tony Blair a principios de la pasada década. En 2002 accede a la presidencia del Partido Conservador (funciones organizativas, no de liderazgo).

Theresa May May es una de las cuatro mujeres en la historia del Reino Unido en ostentar un "gran cargo" dentro del gobierno británico.

Su crecimiento político llega de la mano de David Cameron, elegido líder de los tories en 2005. El declive de la economía y el desgaste del Partido Laborista tras años consecutivos de gobierno derivan en una victoria notable de los conservadores, que logran formar gobierno en coalición con los Liberales Demócratas en 2010. De forma sorprendente, Cameron pone a May al frente del Home Office (el equivalente al Ministerio del Interior), convirtiéndose en la cuarta mujer de la historia del Reino Unido en acceder a uno de los cuatro puestos más relevantes del gobierno británico. Mantendría su posición hasta... hoy mismo.

¿Cuál es su experiencia de gobierno?

Amplia. Desde la Segunda Guerra Mundial, ningún otro ministro ha pasado tanto tiempo al frente del Home Office como Theresa May. Seis años en los que logró posicionarse como una de las caras más notables del gobierno conservador de David Cameron. A la importancia del cargo, May sumó un carácter en ocasiones confrontativo que le llevó a enemistarse con el cuerpo de la Policía (en una lucha sindical que derivó en reducción de plantilla y, de forma paralela, criticando en ocasiones su desempeño frente a los disturbios juveniles de 2010) y con asociaciones o partidos afines al colectivo inmigrante.

Es aquí donde se intuye la primera pista de May respecto a la Unión Europea: es un halcón frente a los inmigrantes. Desde su llegada al Home Office ha dificultado la reagrupación de las familias con dificultades económicas (subiendo el umbral de ingresos mínimos para traer familiares cercanos de los trabajadores extranjeros) o insinuando, de forma falsa, que algunos inmigrantes mantienen sus permisos de residencia gracias a que poseen un gato. May planteó en 2010 reducir el flujo anual de inmigrantes a 100.000. Aún no lo ha conseguido.

En general, May ha mantenido una postura firme en asuntos clave de la agenda conservadora, como la inmigración, la seguridad o el orden social. Se opuso a la no ilegalización del khat, un estimulante natural, y se ha mostrado entusiasta en el aumento de las capacidades del gobierno para luchar contra la amenaza terrorista. May ha sido acusada de limitar las libertades civiles en aras de mejorar la seguridad de los ciudadanos (aumentando el poder del estado para vigilar o espiar a sus ciudadanos), y ha tratado, sin éxito, de deportar a detenidos sospechosos de terrorismo a sus países de origen.

¿Qué rasgos definen su ideología?

May, sin embargo, es una política de contrastes. Sus compañeros tienden a definirla como una mujer determinada, cuyas resoluciones se ejecutan al instante y no se ven entorpecidas por habladuría política. Un rasgo similar compartido con su único referente femenino al frente del gobierno británico, Margaret Thatcher. Sin embargo, no es suya la escuela del thatcherismo, como sí podría serla de Cameron u otros líderes conservadores: May a menudo se define como una "one-nation conservative", una conservadora que no es alérgica al estado como herramienta redistribuidora y que se dirige a las clases trabajadoras.

Su relato entronca con una larga rama del Partido Conservador que se remonta a Disraeli y que tendría un carácter más social, menos apegado a las bondades del libre mercado y del liberalismo. De ahí, por ejemplo, se derivan algunos de sus discursos en los que se muestra crítica con el carácter elitista y privativo de los tories ("nos llaman el Partido Desagradable", espetó a la plana mayor del partido en 2002), o en los que apuesta por reducir las desigualdades de renta entre una clase obrera estancada y unas clases dirigentes cada vez más enriquecidas. Un discurso orientado al perfil de elector que votó Leave.

La etiqueta "liberal", sin embargo, acuñada por el Financial Times en un perfil de hace dos años en el que la comparaba con Angela Merkel, es disputada por muchos. Pese a su escepticismo en el pasado para con las políticas de igualdad, desde entonces sí ha apoyado con ferviente interés la igualdad de salarios entre hombres y mujeres y el fin de la brecha de género. May apoyó desde el inicio el matrimonio igualitario (también lo hizo Cameron y la mayor parte del Partido Conservador, en cualquier caso), aunque tuvo opiniones oscilantes en torno a la capacidad de adopción de las parejas LGBT.

Es una conservadora ambivalente. Dura en inmigración, orden y seguridad, blanda en materia de igualdad social.

¿Cuál es su postura para con la Unión Europea?

May, junto a todo lo anterior, también es una conservadora discreta. Poco dada al exhibicionismo mediático, optó por la permanencia en la Unión Europea de la mano de David Cameron, al igual que otros altos ministros de su gobierno, pero mantuvo un perfil muy bajo durante toda la campaña (ya de por sí particularmente poco intensa o entusiasta por parte de los dos grandes partidos). May votó Remain, pero su relación con la Unión Europea parece más cercana a la que planteaba Cameron: un sí con condiciones, ahondando en las particularidades del Reino Unido. Esa posibilidad se ha esfumado.

Cameron May tiene que hacer ahora lo que Cameron no se ha atrevido a hacer.

Y para May, sólo queda salir. "Brexit is Brexit", pronunció hace algunos días. Su éxito político actual es fruto del fracaso de otros para llevar adelante lo que, en última instancia, ella tiene que hacer: activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa y sacar al país de la UE. Johnson, Gove y Farage, los tres principales impulsores de la campaña, son historia; Cameron, quien en teoría debería haberlo hecho al día siguiente del referéndum, he delegado su mandato en ella. Frente a la incertidumbre ideológica, hay algo que sí resalta en May: su carácter. Es posible que el Brexit sólo fuera posible con una política que apostó por la permanencia.

La salida, de producirse, no llegará hasta el año que viene. Es mucho tiempo, suficiente para que las cosas cambien sustancialmente. May ha negado un segundo referéndum y también es improbable que convoque nuevas elecciones antes del Brexit. Sea como fuere, su determinación es firme: "Brexit significa Brexit, y va a ser un éxito para Reino Unido".

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