Desinformación o desliz sexista. El caso es que una palabra ha despertado en el tenista escocés Andy Murray ese sentimiento reivindicativo que debería emanar de cada persona. Ha sido en una rueda de prensa tras su derrota en los cuartos de final de Wimbledon contra el estadounidense Sam Querrey.
Un periodista utilizó el sustantivo player (en inglés jugador o jugadora) de manera imprecisa al afirmar que "Sam es el primer jugador estadounidense que llega a las semifinales de un grand slam desde 2009...". Murray interrumpe: "jugador masculino". No se trata de un comportamiento excepcional. En 2014 Murray se convirtió en el primer tenista de élite entrenado por una mujer y tampoco es la primera vez que corrige el menosprecio de los logros de las tenistas.
Sir Andrew Murray is NOT amused with your casual sexism! #wimbledon pic.twitter.com/a6pTpHCFSr
— Jamie (@_JamieMac_) 12 de julio de 2017
La pregunta del periodista, intencionada o no, daba a entender que ningún tenista, hombre o mujer, había llegado a las semifinales de un gran slam desde 2009. Pero Murray le corrige haciendo ver que en realidad quería decir "jugador masculino": "male player, right?". El periodista se apresura a decir "sí, jugador masculino, eso está claro". Los periodistas ríen, pero a Murray no le ha hecho ni pizca de gracia.
Y es que solo Serena Williams suma 13 torneos de grand slam desde 2009 y su hermana, Venus, está este mismo año en las semifinales de Wimbledon. Y Madison Keys y Coco Vandeweghe han logrado estar entre las cuatro últimas en uno de los cuatro principales torneos del calendario.
En 2016 Murray tuvo que volver a recordar los logros de las tenistas ante una pregunta de la BBC. Al periodista se le olvidaron las medallas de oro ganadas por las hermanas Williams:
—Eres la primera persona en la historia en ganar dos medallas de oro olímpicas en tenis. Es una hazaña extraordinaria, ¿no? —Bueno, para defender el título de individuales, creo que Venus y Serena han ganado alrededor de cuatro cada una. Obviamente no es una cosa fácil de hacer y tuve que luchar increíblemente para conseguirlo esta noche también.
ZAS.
Murray fue entrenado durante su adolescencia por su madre, y en 2014 eligió como entrenadora a la exjugadora francesa Amélie Mauresmo, convirtiéndose en el primer tenista de élite en ser entrenado por una mujer. Su etapa con ella duró dos años, durante los cuales ganó siete títulos.
Los despropósitos más sonados
Por desgracia, la visión igualitaria de Murray no es la predominante en el mundo del tenis. Raymond Moore, director ejecutivo del torneo de Indian Wells, hizo unas desafortunadas declaraciones el año pasado al afirmar: "Si yo fuera una mujer tenista, me arrodillaría cada noche y daría gracias a Dios por el nacimiento de Roger Federer y Rafa Nadal. Ellos son quienes han llevado el peso de este deporte".
Tuvo que dimitir.
El serbio Novak Djokovic respondió a esta polémica con poco tacto, afirmando que respetaba los logros de sus colegas femeninas pero que los hombres deberían ganar más que ellas ya que tienen muchos más espectadores y "el dinero debe ser distribuido justamente". También aludió a "las hormonas y esas cosas" por las que pasan las mujeres.
Lo cierto es que los hombres ya ganan más dinero que las mujeres en el tenis, tal y como refleja este gráfico de la BBC publicado tras las declaraciones del serbio:
Mientras que Djokovic se impuso en un 93,18% de sus partido en 2015 y recibió en premios más de 21 millones de dólares, Serena Williams también tuvo un porcentaje similar, del 94,64%, y recibió 10,58 millones de dólares.
En España también fue bien sonado el comportamiento del exentrenador y tío de Rafa Nadal, Toni Nadal, cuando Gala León fue nombrada capitana del equipo de Copa Davis. Era la primera mujer al mando de la selección, y esto no llegó hasta 2014. Toni Nadal afirmó que Gala León no tenía conocimiento del juego masculino y que "en los equipos de Davis se pasa mucho tiempo en los vestuarios con poca ropa y con una mujer no deja de ser extraño".
Es la predisposición cultural en favor de los deportes masculinos la que decide que el sexo masculino ha de tener mayor cobertura por resultar "mas emocionante". ¿No juegan en el mismo escenario, con los mismos instrumentos y bajo las mismas reglas? ¿Cuál es la diferencia?
