Si quieres reproducirte, ser un psicópata ayuda: qué hay de cierto en su "ventaja evolutiva"

Guaperas
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Una versión anterior de este artículo se publicó en 2018.

Hace algunos años, un estudio dio como resultado una relación sorprendente: ¿y si los psicópatas tuvieran una ventaja evolutiva al respecto de las personas... "normales? Así quiere avalarlo el análisis genético. Pero no corramos tanto: ¿qué es un psicópata? Y ¿qué es una ventaja evolutiva? ¿Podemos relacionar alegremente la genética al comportamiento? La cuestión está lejos de ser sencilla.

"¿Quién querría acostarse con un psicópata?" Si recordamos algunas célebres películas, podríamos decir que muchas personas. Pero no es solo cuestión de ficción. Resulta que hay varios estudios que demuestran la estrambótica atracción que existe hacia los sociópatas y antisociales.

Pero antes de seguir por ese camino, que retomaremos un poco más adelante, repasemos qué sabemos de los psicópatas. Por suerte no todos son como Christian Bale, auténticos asesinos en serie despiadados y crueles. A medida que avanzan las ciencias psicológicas se hace más patente que la psicopatía no es una patología fácil de definir o "encasillar".

Y es que a diferencia de otros trastornos y características psicológicas, no hay un comportamiento único a partir del cual se pueda distinguir de forma inequívoca a un psicópata de una persona normal. Esto, como imaginaréis, supone un problema muy serio a la hora de definir cualquier tipo de estudio. Por el momento, no existe una evidencia científica para decir quién es psicópata y quién no.

Eso no quiere decir que no se pueda detectar un comportamiento sociópata, algo que encaja dentro del trastorno antisocial de la personaldiad, o TPA. Entre las características más comunes de la sociopatía, como se conoce de forma coloquial, se encuentran la ausencia de empatía y remordimiento, una visión de la autoestima distorsionada, una constante búsqueda de nuevas sensaciones o hasta la deshumanización, con una falta de preocupación por las consecuencias.

Psycho

Y ante semejante panorama, ¿quién podría verle el lado positivo a un sociópata? Estos rasgos antisociales se traducen en comportamientos más agresivos, pero también más arriesgados, novedosos, hasta impresionantes. La falta de autocontrol, explican los expertos, puede encaminar a estos individuos en mayor consumo de drogas, alcohol... o la búsqueda de situaciones arriesgadas y excitantes.

En general, el cóctel está servido, y son varias las investigaciones que demuestran que, efectivamente, la personalidad psicopática, grosso modo, termina dando con un elenco de parejas y relaciones sexuales. Pero de la suposición al hecho hay un trecho. ¿De verdad los psicópatas tienen más éxito reproductivo?

Trastorno antisocial, reproducción y ventajas evolutivas

Admitamos que las personas con rasgos psicopáticos tienen más parejas. Pero eso no significa que tengan más éxito reproductivo, ¿verdad? Sin embargo, el estudio del que hablábamos al principio parece corroborar lo que sospechábamos. Según este, las personas con rasgos de trastorno social tienen entre sus genes algunos relacionados con una mayor facilidad reproductiva.

En concreto, el análisis de más de 31.000 individuos muestra que existe lo que se denomina "correlación genética" entre los genes asociados con los trastornos de conducta antisocial y los relacionados con los resultados reproductivos. Esta correlación muestra que los genes que nos permiten reproducirnos más veces y más a menudo están presentes, en muchas ocasiones, junto a los relacionados con los comportamientos antisociales.

Por tanto, los genes presentes (y en cierta manera responsables) de la psicopatía se asocian a los de reproducirse más y mejor. Esto, interpretan los investigadores, supone una ventaja evolutiva que no esperábamos, lo que podría significar que en vez de extinguirse estos rasgos podrían incrementarse, incluso, en el tiempo.

Clarice

Pero seamos críticos con el estudio. Antes de nada, admitamos que el análisis es robusto: tenemos 31.814 individuos a los que se les busca una serie de genes y se ve si están relacionados según su presencia. Para hacerlo, los investigadores han comparado el genoma de personas incluidas en una base de datos que recoge a pacientes con patologías y conductas antisociales con otra base de datos epidemiológica de gente "normal".

El resultado avala la hipótesis, es decir que sí, que hay correlación entre los genes. Sin embargo, tenemos que tomar el resultado con delicadeza. Desde que se abarataron los costes de los análisis genéticos, la búsqueda de la razón última genética se ha puesto de moda.

Sin embargo, los especialistas en psicología advierten que somos mucho más que un puñado de genes. No podemos relegar toda la responsabilidad de un comportamiento a alelos y material genético. Eso no quiere decir que no influyan, pero si tenemos en cuenta que no podemos decir con total seguridad que uno o varios genes convierten a alguien en antisocial, partimos desde un punto sesgado.

Por otro lado, ¿qué significa ventaja evolutiva? En biología solemos usar ese término cuando queremos hablar de resultados reproductivos. Pero, de nuevo, estamos simplificando una cuestión enormemente compleja porque no podemos decir que mejores resultados reproductivos suponen una ventaja evolutiva.

A pesar de los mecanismos de selección natural, la evolución no siempre promueve ciertos rasgos que consideramos "positivos". A veces es, simplemente, caótica. Por tanto, aunque hablar de ventaja evolutiva pueda tener un sentido estadístico o científico, no podemos interpretarlo como tal.

Memories

Además, para resaltar este punto, no sabemos si hay más "genes de la psicopatía" por el mundo, en comparación con la población total, que hace, por ejemplo, 500 años, lo que avalaría su interpretación. Es difícil opinar sin tapujos lo mismo que los investigadores ya que no podemos ligar tan fácilmente el comportamiento con la genética y la evolución, tres áreas tremendamente grandes.

Aún así, la aproximación no viene sola, pues los investigadores parten de otros estudios realizados con anterioridad, aunque este es el más grande, por individuos, hasta la fecha. Pero lo más importante, sin embargo, puede que sea el cómo han conseguido entretejer estos tres grandes temas: genética, evolución y comportamiento, bajo un mismo análisis, aprovechando las técnicas más punteras, algo que no podemos ningunear ni desmerecer.

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